miércoles, 2 de septiembre de 2015

Visitando a mi madre

Es lo que suelo hacer los domingo por la tarde. Mi madre y yo nos parecemos mucho físicamente y en manera de ser, aunque ella siempre fue más fuerte y activa que yo. Por eso me resulta tan duro verla que desde hace meses apenas puede andar y no sale a la calle. Sin embargo, tiene la cabeza bastante bien para mantener una conversación; así que pasar la tarde con ella no es mucho sacrificio. Este mes hará dos años del fallecimiento de mi padre y lo lleva mejor de lo que era de esperar, habiendo estado siempre tan unidos. Afortunadamente tiene una mujer colombiana que la cuida, que es un encanto.

Tengo cuatro hermanos y mi marido tenía cinco, de los cuales ya murieron tres. Mi hermano mayor está divorciado; y en el paro desde hace al menos tres años, así como mi cuñado, el marido de mi hermana. A su edad ya es difícil que encuentren algo. La hermana de mi marido está en tratamiento por cáncer y también lo ha pasado una sobrina de mi familia. Con tantos parientes se tienen historias y anécdotas para coleccionar. Me parece un poco triste que ahora las familias sólo tengan tres o cuatro miembros, que si se llevan bien estupendo, pero como no sea así, van a acabar muy solos. La familia es una bendición, incluso cuando tienes poco trato como yo.

2 comentarios:

  1. Bueno, la familia no se elige y hay veces que no se tiene suerte en el reparto (aunque, si la familia es grande, raro sería que no te lleves bien con ninguno...) Un beso y ánimo!!

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