viernes, 30 de diciembre de 2016

Me crié con dos madres

“Mi madre biológica y su pareja me criaron. La novia de mi madre vivía en la misma calle con sus hijos, pero cuando estos se fueron a la universidad ella se vino a vivir con nosotros. Nunca supe lo que era la figura paterna, lo que me ha provocado una gran inestabilidad. Cuando cumplí 19 años mi madre biológica falleció y todos mis traumas salieron de golpe”.
Este es el testimonio de Robert Oscar López un activista en contra de que personas del mismo sexo sean padres que cuenta a través de su propia historia la terrible verdad que hay de fondo.

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“Los niños criados en un hogar con padres del mismo sexo arrastran problemas de culpa y desconocen lo que es el respeto hacia los padres”
Oscar López explica que los niños criados en un hogar con padres del mismo sexo arrastran problemas de culpa, desconocen lo que es el respeto hacia los padres y temen hablar de los problemas familiares.
Así se sintió Robert quien cuenta que criarse con madres lesbianas fue muy complicado. “En el vecindario me venían como un hijo formal, buen estudiante y muy amable, sin embargo mi interior no tenía nada que ver, estaba confundido, no sabía cómo interactuar con la gente, me sentía perdido”.
El mayor problema, según su punto de vista es que los niños que se han criado con un padre y una madre han visto un modelo masculino y femenino en su casa, “incluso los niños de padres divorciados han experimentado lo que es la figura paterna en contraposición con la figura materna, por lo tanto inconscientemente han aprendido a desenvolverse con mayor facilidad”, asegura.
“En mi caso una vez que me independicé para irme a la universidad me di cuenta que no sabía relacionarme, que no sabía hablar con las mujeres, ni tampoco con los hombres, me veían como un bicho raro y en verdad por dentro me sentía así”.
“Yo no tenía una figura paterna en quién fijarme, mi casa no fue nada convencional y estoy sufriendo las consecuencias”
Incluso confiesa que llegó a sentir celos por las personas gays que se criaron en una casa tradicional. “Porque aunque son homosexuales se han criado en un ambiente donde han podido comprobar lo que es un padre y una madre y ese aprendizaje es una gran ventaja, lo han asimilado sin darse cuenta”.
“Yo no tenía en quién fijarme, mi casa no fue nada convencional y estoy sufriendo las consecuencias. La vida es dura cuando te crías en un ambiente como el mío. Me ha constado adaptarme en el trabajo, incluso me ha costado relacionarme con mujeres, porque al criarme con mujeres mi forma de ser era muy femenina, mi forma de vestir les resultaba extraña y mi forma de ser no les resultaba atractiva”.
Sin embargo, la peor etapa de su vida fue sin duda en la universidad.
“Cuando llegué enseguida me captó la comunidad LGTBI, parecía que llevaba un radar para los gays y como no tenía muchos amigos decidí inscribirme en su comunidad. Enseguida pensaron que como mi madre era lesbiana, yo debía de ser gay, pero en verdad a mí me gustaban las mujeres. Aun así, para que me aceptaran dije que era bisexual, pero me dijeron que estaba mintiendo que tenía miedo a salir del armario y que ellos me iba a ‘ayudar’”, relata.
Cuando quiso contar sus traumas, sufrió una gran campaña de odio de la comunidad LGTBI
“A los 28 años, para sorpresa de todos, empecé a salir con una mujer, incluso me sorprendió a mí mismo porque había repetido tantas veces que era bisexual que ya no sabía ni que me gustaba”.
Fue entonces cuando Robert sufrió el odio de la comunidad gay que le tacharon de homófobo y falso y le amenazaron para que no contara la realidad de su vida ni los problemas que ha tenido por haberse criado con dos madres.

Niños de padres de mismo sexo: falta de identidad

Ante la desesperación, pidió ayuda al sociólogo Mark Regnerus de la University de Texas (Estados Unidos) quién estaba investigando sobre personas que se han criado con padres homosexuales y éste aceptó.
Las personas criadas por padres del mismo sexo pueden sufrir alcoholismo, drogadicción o o conductas suicidas
Regnerus analizó a 248 adultos que se han criado con dos padres o dos madres y en todos encontró un factor común: desconocían su identidad su razón de ser y por ello según apuntaba el sociólogo se podían producir desajustes en el desarrollo que provocan alcoholismo, drogadicción o incluso conductas suicidas.
Además, Regnerus explica que los niños criados por padres del mismo sexo desarrollan mayor curiosidad hacia la homosexualidad aunque ni siquiera sientan atracción, por lo que muchos se decantan por la bisexualidad.
Sin embargo, el porcentaje de estos hijos que se posicionan en contra del LGTBI y sus influencias es muy pequeño. Los hijos tienden a imitar el comportamiento de sus padres.

Superar traumas del pasado

El protagonista de este testimonio forma parte de ese pequeño porcentaje que ha tenido que afrontar sus traumas de la infancia. Aun así, está orgulloso de admitir que los ha superado.
“Ahora puedo decir, a los 41 años, que tengo una vida normal. Estoy casado con una mujer maravillosa, cuando se quedó embarazada la ayude en todo el proceso, no la vi como una incubadora, sino como una madre. Mi pasado bisexual se ha quedado atrás, cuando me casé prometí que nunca me divorciaría de mi mujer y que la sería fiel hasta el día que me muera”, cuenta.
“Quiero proteger a mi hijo para que viva en un ambiente sano”
“Además ahora soy consciente del rol de padre que tengo por delante, quiero protegerle para que viva en un ambiente sano, sus intereses y su bienestar están por delante de mí, y no al revés como me enseñó mi madre”.
 http://www.actuall.com/familia/me-crie-dos-madres-esta-la-incomoda-verdad-nadie-quiere-escuchar/

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